Friday, May 06, 2011

La televisión tiene que reinventarse

Lo dice Anthony Rose, el hombre que puso en marcha la plataforma iplayer de la BBC, en materia de televisión conectada no hay lugar para la espera hay que lanzarse y proponer novedades y contenidos. El territorio está ahí, abierto a todos, pero los colonos ya han iniciado su colonización. Aquellos que innovan, que introducen contenido para la nueva televisión, en algunos casos errarán, meterán la pata, pero aprenderán de sus errores y, al final, lograrán el éxito y serán aceptados por los consumidores. Los que no hacen nada, no errarán, no meterán la pata, pero se los comerá el mercado.

En Lucerna, la EBU (la organización de televisiones públicas europeas que es muy conocida por organizar Eurovisión) ha estudiado estos días el futuro de la televisión pública y la cosa queda clara: o te metes en la televisión conectada o te quedas fuera del mercado. Dicho queda.

El futuro de la televisión pública

Nos hacemos eco del texto de un artículo recientemente aparecido en El Diario Vasco sobre el futuro de la televisión y, en concreto, el futuro de la televisión pública que afronta un futuro muy complejo. Este es el texto del referido artículo:


Hace algunos años teníamos serias dudas sobre el futuro de la televisión. Hoy la perspectiva es sustancialmente diferente. El público no le da la espalda, al contrario, cada vez se consumen más contenidos de televisión.
Lo que sí es cierto es que nos enfrentamos a una manera diferente de consumir televisión, cada vez más. Como me decía un viejo conocido, las turbas que tomaron la Bastilla no sabían que estaban haciendo la Revolución Francesa. Nosotros tampoco sabemos lo que estamos haciendo. Es una cosa nueva, es una televisión nueva, y sabremos exactamente en qué consistía dentro de unos cuantos años. Con una cierta perspectiva.
Un estudio de la Fundación Kaiser en Estados Unidos ('Generation M2') sobre jóvenes de entre 8 y 18 años, generación plenamente digital, confirma que el consumo diario de contenidos de televisión es de cuatro horas y 29 minutos. 42 minutos más que hace 10 años y, en un target que es el que, según algunos, iba a provocar la desaparición de la televisión.
Hay que decirlo claramente: hay futuro para la televisión. El problema estriba en sondear qué futuro. Qué contenidos se deben crear y cómo deben estar esos contenidos planteados desde su idea básica hasta su completo desarrollo, para poder integrarlos de modo efectivo en la nueva cadena de valor que se ha creado en el audiovisual.
Por eso es necesario centrarse en los contenidos. Contenidos que interesen a la audiencia y que engarcen adecuadamente en esa nueva cadena de valor. Lo decía claramente hace algunos meses Mark Thompson, director general de la BBC: «Nuestra referencia es la audiencia y el mercado». No se puede olvidar esa dualidad. No sirve la televisión pública sin público y sin mercado, viene a decir Thompson. Y, qué pasa, en este contexto tan revolucionario, con la televisión pública. Que tiene un futuro complicado. Un futuro que depende de la labor de 'lobbyng' de la televisión privada, del cortoplacismo de los poderes públicos y de la inexorable presión del mercado.
Quizá estemos inmersos en la dinámica del círculo infernal que comienza con una afirmación taxativa: no tiene sentido la financiación mixta para la televisión pública. Ese objetivo se logró y RTVE dejó de emitir anuncios y cobrar por ello (en consecuencia RTVE cerró 2010 con un déficit de 47,1 millones de euros). Continúa con una exigencia perentoria: la televisión pública debe dedicarse a cubrir aquello que no cubre la televisión privada y no preocuparse por la audiencia. Como consecuencia, las televisiones públicas perderán más audiencia. Una vez que la televisión pública se convierta en algo anecdótico, fuera completamente del mercado, no habrá problema para darle el golpe final. Requiescat in pace.
Si a ello se le ayuda desde la torpeza, el desconocimiento y la mala gestión, el terrible final no hará sino acelerarse. La televisión pública debe reaccionar y debe hacerlo sin perder de vista a la audiencia y al mercado. Y eso se hace con un espíritu emprendedor.
Resulta obvio pedir altas dosis de eficiencia y racionalización en la gestión de la televisión pública, que se determinen objetivos razonables, que prime la calidad a la cantidad y que se construya una organización ágil, abierta al conocimiento y a la nueva realidad del universo audiovisual.
En un futuro de presencia ubicua del contenido televisivo en diferentes plataformas, la marca juega un papel trascendental. La televisión pública debe tenerlo en cuenta, debe jugar su papel de televisión de calidad, de televisión atractiva, de televisión que defiende un espacio público que debe ser claramente diferente (en otro caso no serviría como servicio público) del que ofrece la televisión privada de mayor consumo. Hay que saber cómo crear más valor en un panorama de recursos financieros en descenso y esa es una tarea compleja en la que no se pueden permitir pasos en falso.
La tarea para el sector de la televisión pública es difícil, pero no sólo en nuestro ámbito, sino en toda Europa. En esa búsqueda del camino a seguir es preciso ser transparentes, fomentar una gestión que permita hacer más con los recursos a disposición, incidir en el valor de la proximidad, crear un contenido de calidad pero atractivo para la audiencia, encajar el contenido televisivo desde su idea hasta la producción final en un contexto totalmente digital y multiplataforma.
«Nuestro éxito en televisión depende de las ideas, de nuestra creatividad, de una planificación inteligente de la programación, de nuestro olfato ante las oportunidades nuevas». Sirve para la televisión pública, aunque lo diga Gerhard Zeiler, CEO de RTL Group el grupo más importante de televisión de Europa.

Tuesday, August 16, 2005

Información interesante sobre la TDT

Información muy interesante sobre el desarrollo de la TDT se puede obtener en los siguientes sitios:

- Sobre la migración de analógico a digital en Barlín, que completó todo el proceso en agosto de 2003 hay un informe en uberall-tv
- En Francia la TDT se estructura con dos modelos diferentes uno basado en la compresión MPEG2 y otro en la compresión MPEG4, el informe que dio lugar a esa decisión del Gobierno es el llamado informe Boudet

Monday, July 18, 2005

El futuro de la televisión

Este texto está recogido de un artículo aparecido en El Diario Vasco del 18 de julio de 2005.

El futuro de la televisión? El futuro de la televisión está en tus manos. Si hasta ahora veíamos en la calle ciudadanos colgados de su teléfono móvil, ahora los veremos a carcajada limpia siguiendo en él las peripecias de Vaya Semanita. Esto será posible porque el pasado año 2004 el organismo europeo que homologa los estándares de la televisión digital (Digital Video Broadcasting - DVB) aprobó el estándar DVB-H, con la H de handheld, es decir, para aparatos que llevamos en la mano como los teléfonos móviles o los PDA. En Finlandia ya se están realizando emisiones de televisión en el teléfono móvil por Nokia, Telia-Sonera y las televisiones YLE (pública) y MTV3 (privada). En España se van a iniciar pruebas con 500 personas en Madrid y Barcelona.

En Estados Unidos Verizon, la segunda empresa de telefonía de Estados Unidos, llegó a un acuerdo con FOX que permite la creación de clips de entre uno y cinco minutos de una serie de televisión y que son ofrecidos a los suscriptores vía teléfono móvil. Pero el futuro de la televisión pasa también por la banda ancha de Internet o por la línea eléctrica. Google, el rey de los buscadores de internet, ha invertido junto a Hearst Corporation y Goldman Sachs, 100 millones de dólares en una empresa llamada Current Communications Group cuyo cometido es enviar datos a alta velocidad y video a través de la red eléctrica. Cuando una empresa como Google, con una capitalización de 85.000 millones de dólares, invierte en el desarrollo de la transmisión de video a través de la red eléctrica, podemos pensar que el sueño de convertirse en transportistas de la señal de televisión de tantas empresas eléctricas se va a convertir en realidad.Así que, televisión en el móvil, a través del enchufe eléctrico, a través del triste par de cobre telefónico y, por supuesto, vía satélite, cable y ondas hercianas de toda la vida. Aquí hay televisión para rato. La cuestión es qué televisión.

La que se recibe masivamente en los hogares sigue siendo la de ondas hercianas, la terrestre de siempre. Ahora se digitaliza y pasa a llamarse Televisión Digital Terrestre. La TDT, ha vivido un importante desarrollo en la mayoría de los países europeos con una mención especial a Gran Bretaña donde la plataforma Freeview llega a cinco millones de hogares, a Berlín, ciudad totalmente digitalizada, a Estados Unidos donde falta poco para que la señal digital cubra la población al completo, y a los potentes mercados tecnológicos asiáticos de Japón y Corea del Sur en los que la TDT va muy unida a su versión para móviles. España se ha quedado atrás. Intentó situarse como locomotora de la TDT europea con la extinta experiencia de Quiero TV, un extraño negocio en el que se conjugaron intereses políticos y mercantiles de variado signo que conformaron una empresa con los pies de barro. Terminó en quiebra con multimillonarias pérdidas.

Hemos asistido recientemente al desarrollo legislativo de la TDT y la Ley fue ya publicada en el BOE el pasado mes de junio. ¿Vía libre para la TDT! Ahora comienza su desarrollo ejecutivo, la adjudicación de múltiplex y frecuencias, la venta de decodificadores, el ajuste de las antenas de los hogares y la creación de contenidos para la nueva televisión. Y aquí nos encontramos con la madre del cordero. Si, como hemos dicho al inicio, va a haber televisión por todos los medios posibles, si las correosas compañías telefónicas se van a empeñar en captar clientes de pago para sus emisiones móviles mediante contenidos atractivos para clientes jóvenes que conforman el target más apreciado por las empresas publicitarias, ¿qué le va a quedar a la TDT?

Los nuevos valores que surgen con fuerza en la televisión digital por ondas hercianas son la multiplicación de canales, la mejora de la calidad de la imagen y del sonido, la interactividad o el datacasting, es decir, la utilización del ancho de banda subsidiario de un canal para transmitir datos que, de hecho, conforman un verdadero canal de información gráfica y escrita en pantalla. La cuestión estriba en desarrollar líneas de contenidos que la nueva televisión va a necesitar. Es preciso constituir estructuras de generación de contenidos que sean válidos para su inclusión en la televisión digital y que provoquen el interés del espectador, porque la nueva televisión va a necesitar cada vez más ser referencia de interés -sea general o temático- para poder sobrevivir.

Hoy los nómadas digitales comienzan a marcar tendencias. Son aquellos jóvenes que se olvidan de los viejos medios y centran su interés en los nuevos. Por esa razón la nueva televisión está obligada a ser creativa en sus contenidos. Cuando se iniciaron las emisiones gratuitas de TDT en Francia el pasado mes de marzo apareció en Le Monde un chiste especialmente gráfico en el que se veía a dos adolescentes con sus mochilas escolares camino de casa. Uno de ellos le preguntaba al otro: «¿qué vas a ver esta noche en la TDT?» Y el segundo le contestaba: «Estoy dudando entre la emisión del concierto para violonchelo y orquesta en si bemol mayor de Boccherini del Canal Clásico, o la retransmisión del debate sobre la Ley de la Flora y de la Fauna en el Canal Parlamento». Un ejemplo de creatividad.

El nuevo mundo televisivo que se abre ante nuestros ojos obliga a la televisión a realizar un ejercicio de adecuación de los contenidos, no sólo en cuanto a su fondo, sino también en cuanto a su forma. En Estados Unidos lo tuvieron claro desde el principio de la digitalización de la emisión. La TDT ha ido acompañada de la emisión de canales en alta definición, es decir, una calidad comparable a la del cine. El 70% de los programas que hoy se emiten en el tramo horario de máxima audiencia, en el prime time, están producidos en alta definición. En Europa sólo un canal, que emite por el satélite ASTRA, lo hace por ahora en alta definición, HD1 del grupo Euro1080. Precisamente este número se refiere al sistema de alta definición con el que se produce, el 1080i (entrelazado) que tiene su competencia en otro sistema denominado 720p (progresivo). Y es que el de los diferentes sistemas y estándares es uno de los grandes handicaps para el desarrollo global de la nueva televisión. Es curioso, por ejemplo, que en la actualidad haya tres estándares diferentes para la TDT en el mundo, el DVB-T en Europa, el ATSC en Estados Unidos y el ISDB-T en Japón. La guerra que se produjo con los diferentes modelos de televisión a color vuelve a asomar ahora con la digitalización.

Para complicarlo más, en Francia han decidido cambiar también de sistema de compresión de datos. Si hasta ahora toda la televisión digital del mundo se sustentaba en el modelo de compresión llamado MPEG2 (un estándar del grupo Moving Picture Experts Group), estándar con el que se ha iniciado también la TDT en Francia, tras un gran debate, el Gobierno decidió introducir el MPEG4 para nuevos canales. Es decir, en Francia cohabitarán en la misma TDT dos estándares de compresión distintos, pero hay una razón para ello. El nuevo estándar permite utilizar mejor el espacio radioeléctrico, se consiguen más canales y, lo que es mejor, se consigue que un canal de alta definición ocupe menos espacio que con el MPEG2. Y ahí está la clave, Francia va a tener una TDT en la que será posible sintonizar canales en alta definición como desean TF1 y Thomson, entre otros.

La gran referencia de la televisión pública mundial, la BBC británica, ya ha anunciado que en el año 2010 todos sus canales emitirán en alta definición. Desde luego, la alta definición no es la panacea que va a dar más espectadores a la televisión, pero sí que produce un atractivo para el nuevo telespectador. Como lo produce lo contrario, es decir, una baja definición conseguida con una mayor compresión de datos, que permita llevar la televisión a los teléfonos móviles. Habrá clientes para la televisión de altísima calidad en el hogar o para la de baja calidad en el móvil, siempre que los contenidos sirvan para atraer al telespectador. El contenido es el rey se decía en la televisión analógica. El contenido sigue siendo el rey en la televisión digital. El futuro es de aquellos que creen un contenido interesante y atractivo para los diferentes soportes audiovisuales.

Thursday, June 02, 2005

Aprobada en el Congreso la Ley de la TDT

La Ley de la TDT ha sido aprobado por el Congreso de los Diputados.

Esta ley cuya denominación completa es "Ley de medidas urgentes para el impulso de la Televisión Digital Terrestre, de liberalización de la televisión por cable y de fomento del pluralismo", ha recibido vía libre en su trámite parlamentario.

En la última ronda de este trámite se han sometido a votación las enmiendas defendidas por el Partido Popular que habían sido aprobadas en el paso de la ley por el Senado.

Todas han sido rechazadas excepto la que propone que las comunidades autónomas dispondrán de un segundo múltiplex.

La Ley ha sido votada favorablemente por todos los partidos políticos excepto Partido Popuular yCIU, que han votado en contra, y PNV y BNG que se han abstenido.

La aprobación de la Ley abre la puerta también a una concesión más amplia de canales de televisión en abierto con tecnología de transmisión analógica.

Wednesday, May 25, 2005

Filmax quiere un canal TDt en Galicia

Filmax Entertainment junto con el Grupo Progreso, Faro de Vigo, El Correo Gallego, La Región y el Ideal Gallego han presentado una propuesta para un canal autonómico de la TDT en Galicia.

El Gobierno gallego aprobó el pliego de condiciones el pasado mes de mayo.

Los responsables de las mencionadas empresas han presentado su propuesta personalmente al presidente de la Xunta, Manuel Fraga Iribarne. Uno de ellos, el presidente de Filmax Entertainment Julio Fernández, ha expresado la importancia de esta iniciativa ya que los grupos que la integran son capaces de elaborar prácticamente toda la producción.

Fernández ha asegurado que cada una de las empresas proponentes tiene contenidos preparados para ser ofertados en la nueva televisión.

Tuesday, May 24, 2005

Europa pide adelantar al 2012 el apagón analógico

La Comisión Europea ha propuesto el año 2012 como fecha límite para que se produzca el llamado apagón analógico, es decir, el momento en el que la emisión analógica de televisión será completamente sustituida por la emisión digital.

Con ese fin ha solicitado formalmente a todos los Estados miembros que aceleren la transición entre analógico y digital.

La situación actual es muy variada ya que, por ejemplo, Italia, Finlandia y Suecia han fijado el fin de las emisiones analógicas entre los años 2006 y 2008, pero otros países, entre los que se encuentra España se han planteado un plazo más amplio, el año 2010.

Algunos países retrasarán aún más el apagón, hasta el 2012, como es el caso de Bélgica, Grecia, Eslovenia, Eslovaquia, y Hungría.

La intención de la Comisión al fijar el plazo del 2012 es, según ha manifestado Viviane Reig la comisaria responsable de la Sociedad de la Información, "dar a los actores de mercado y a los clientes una señal política para indicarles que la televisión digital será pronto una realidad".

Wednesday, April 20, 2005

Aprueban el dictamen de la Ley de la TDT

La Comisión de Industria, Turismo y Comercio del Congreso de los Diputados ha aprobado el dictamen sobre el proyecto de ley de Impulso de la Televisión Digital Terrestre (TDT) con lo que este texto legal continúa su trámite parlamentario.

El dictamen ha sido aprobado con 21 votos a favor de los grupos políticos PSOE, IU, CC, ERC y BNG, y con 15 en contra del PP y la abstención de PNV y CiU.

El dictamen deja abierta la posibilidad de que el Gobierno apruebe nuevas concesiones de televisión analógica en el periodo de transición hasta la completa digitalización.

Precisamente Esquerra Republicana de Catalunya (ERC) había presentado una enmienda dirigida contra esa posibilidad. Curiosamente en la votación de hoy ERC ha votado en contra de su propia enmienda y ha apoyado el planteamiento del PSOE